¿Tienes la visión de un ministerio que comparta con otros ministerios? Creo que la mayoría de nosotros sí la tenemos. Sobre todo cuando nos encontramos en país o iglesias que son sensibles a la necesidad de los demás.

Si tú conoces a un líder o pastor de jóvenes que trabaja en un ministerio que carece de recursos. Este artículo es para ti. Pues aquí veremos lo que podemos hacer para ayudar a los ministerios que están a nuestro alrededor y que carecen de apoyo económico.
Resumen de contenidos.
¿Cómo ser un ministerio que comparta con otros?
Tener un ministerio juvenil que rebosa de recursos y apoyo económico es una tremenda bendición. Sin embargo, la gran mayoría de los ministerios tenemos un presupuesto ajustado. Por lo que sí en tu ministerio rebosa de recursos y apoyo financiero.
Aquí te quiero presentar algunas ideas para ayudar a los ministerios juveniles cristianos de tu zona. Es sí, ten presente que antes de tomar una decisión como esta es bueno consultar con los pastores y ancianos de la iglesia.
Pues en primer lugar, el rendir cuentas es importante. Y en segundo lugar, cuando uno hace este tipo de actividades, es bueno involucrar al liderazgo. Ya que ellos podrían brindar una ayuda extra de ser necesaria.
Brinda capacitación a otros líderes
Si en tu ministerio juvenil tienen un equipo bien preparado de líderes y pastores juveniles que asistieron al seminario teológico, o terminaron sus estudios universitarios. Entonces, podrías organizar un taller o seminario cristiano. En donde puedas dar capacitación gratuita (a un bajo costo si dieres material) a otros ministerios juveniles. Los cuales, por tema económico, no pueden capacitar a todo su liderazgo.

En este tipo de eventos podrías enseñar los siguientes temas: cómo organizar un campamento, recursos necesarios para iniciar un grupo pequeño, cómo consolidar a los recién convertidos, cómo tener un ministerio juvenil saludable, como estudiar la Biblia, etc.
La verdad es que existen muchos temas sobre los que se puede capacitar a los ministerios juveniles. Por lo que al final dependerá de la disposición y tiempo de tu equipo.
Eso sí, ten mucho cuidado de no forzar a nadie a hacerlo. Ya que puede que alguna de las personas dentro de tu equipo de trabajo no tenga la solvencia económica para movilizarse con regularidad. En tal caso, lo primero será ver que las necesidades básicas de tu equipo estén cubiertas y a luego continuar con el trabajo.
Comparte el material que hayas elaborado
Si con el tiempo has ido recopilando una gran cantidad de materia como: actividades para jóvenes cristianos, juegos para retiros, rompehielos para el grupo de jóvenes, dinámicas para grupos pequeños, ideas para realizar una fogata, etc.

Entonces, algo que podrías hacer, es compartir parte de ese material de tu propiedad, con otros pastores y líderes de jóvenes que conozcas para que ellos lo puedan utilizar en su ministerio.
Creo que este tipo de acciones resultan importantes. Ya que no todos los ministerios de jóvenes disponen de un presupuesto mensual o anual para comprar material.
En ese sentido, durante varios años he estado compartiendo recursos gratuitos en mi blog. Esperando beneficiar a los líderes y pastores de jóvenes de diferentes partes del mundo.
Brinda apoyo económico
Si conoces un ministerio juvenil de escasos recursos en el interior o dentro de tu ciudad. En la medida de lo posible, podrías brindar algo de apoyo económico.

Desde luego, si eres pastor de jóvenes, podrías hablar con el pastor general a fin de que puedan organizar en la iglesia una colecta o venta de comida. Cuyo objetivo es ayudar a ese ministerio juvenil que se esfuerza por hacer bien las cosas.
Pero lastimosamente, no dispone de los medios para adquirir material o preparar una refacción a los adolescentes y jóvenes que les visitan.
Como te habrás dado cuenta, en este punto no estoy de darles dineros a los ministerios con necesidades. Si no de ver que es lo que necesitan, y en la medida de lo posible brindarles el material que les hace falta.
Conclusión: tener un ministerio que comparta con otros
Para finalizar, me gustaría testificar que estas ideas las he puesto en práctica con el tiempo. Y a través de las mismas he podido ver, como al compartir con otros ministerios juveniles. He recibido una enorme bendición a mi vida y ministerio.

Por lo cual, si decides a compartir con ministerios juveniles (de tus amigos y amigas). Entonces, mi oración es que se cumpla en tu vida, lo que dice Filipenses 4:19: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.