Al trabajar en el ministerio juvenil, debemos estar consciente de que en el camino abran decisiones que debemos tomar. Por lo cual es necesario que dependamos COMPLETAMENTE de Dios. Y que nos formulemos un par de preguntas que nos permitan descubrir cuáles son los verdaderos motivos, por los que deseamos realizar dicha actividad, capacitación, campamento, etc.
En este sentido, Doug Fields en su libro: Tus primeros dos años en el ministerio juvenil. Nos ofrece cinco preguntas, que a mi parece, pueden sernos útiles para poder saber si estamos haciendo algo para la gloria de Dios. O sencillamente, porque es un sueño personal que queremos realizar.
Preguntas para evaluar tus motivaciones
Las preguntas que Doug Fields nos ofrece en su libro «tus primeros dos años en el ministerio juvenil», son las siguientes:
1. ¿Por qué quiero dirigir este ministerio?
2. ¿Por qué quiero enseñar este material?
3. ¿Cuáles son mis motivos para decir sí a esta petición?
4. ¿Por qué realmente quiero cambiar este programa?
5. ¿Cuándo dejo que las personas sepan que no tengo ni idea de lo que estoy haciendo?
Pág. 28
Como puedes ver, estas preguntas son bastante directas. Así que te pueden ser útiles si recientemente comenzaste a trabajar en el ministerio con los jóvenes. O si ya eres un veterano en el trabajo con los jóvenes.
Por lo tanto, si deseas descubrir cuáles son las verdaderas motivaciones que te llevan a: querer dirigir un ministerio, utilizar cierto material para las clases de discipulado, cambiar el día u hora en la que se reúnen los grupos pequeños (o células), acortar el tiempo de dinámicas, o tratar de organizar un evento en donde no tienes experiencia como organizador… Entonces, es necesario que te hagas esta cinco preguntas.
Por cierto, quiero enfatizar que aunque estas preguntas son útiles y buenas. Nada de esto serviría, si antes no nos presentamos ante el Señor (en oración) pidiendo su dirección.
Fuente | Imagen.