Comenzamos con la gran pregunta ¿Qué es un ángel? Los ángeles son seres espirituales misteriosos que aparecen en las sagradas escrituras de religiones como el judaísmo, el cristianismo y el islam. Su naturaleza exacta ha sido tema de mucho debate e investigación a lo largo de la historia.

En este artículo analizaremos distintos pasajes bíblicos a fin de entender mejor qué son los ángeles, cuál es su origen, tipos y propósitos según las creencias cristianas.
Origen celeste y creación divina.
La Biblia indica que los ángeles fueron creados por Dios antes que el universo físico y la humanidad. En Job 38:4-7 se menciona que los ángeles ya alababan a Dios durante la creación del mundo.
El salmista también declara que los ángeles son creaciones divinas, al igual que los cielos (Salmos 148:2-5). Por lo tanto, son seres que existen en el reino espiritual desde tiempos inmemoriales.
Pablo confirma su origen celestial al escribir que Dios creó todas las cosas visibles e invisibles mediante Cristo, sean tronos, dominios, principados o autoridades, refiriéndose a seres angelicales (Colosenses 1:16).
Así, los ángeles proceden directamente de la mano creadora de Dios antes de los tiempos.
Seres espirituales de gran poder.
La Biblia describe a los ángeles como seres fundamentalmente espirituales, sin cuerpos físicos o materiales permanentes. De hecho, en Hebreos 1:14 son llamados “espíritus ministradores”. No obstante, pueden interactuar con el mundo físico y materializarse adoptando apariencia humana cuando cumplen misiones en la tierra.
Ellos poseen grandes capacidades intelectuales y fuerza sobrehumana, aunque no son omnipotentes ni omniscientes como su Creador (2 Pedro 2:11). Superan ampliamente las habilidades humanas, pero siempre están sujetos a la voluntad divina.
Además, viajan velozmente y algunos tiene autoridad incluso sobre la naturaleza (esta autoridad solo puede ser delegado de por Dios), como los ángeles del Apocalipsis (Apocalipsis 7:1).
Diversas categorías angelicales.
Los ángeles son numerosos (Apocalipsis 5:11) y se organizan en diversas categorías jerárquicas según sus funciones.
- Los serafines, que aparecen en Isaías 6:1-3, son los de mayor rango, los más cercanos al trono de Dios, que lo adoran perpetuamente.
- Los querubines se nos describen como imponentes guardianes de la santidad divina (Génesis 3:24).
- Los arcángeles son los únicos ángeles nombrados individualmente: Miguel (Apocalipsis 12:7-9) y Gabriel (Lucas 1:11-20; 26-38).
- Los ángeles que interactúan más directamente con los humanos como mensajeros de Dios en el Antiguo Testamento (Génesis 18:1-15) y Nuevo Testamento (Hebreos 13:2).
Actividades y propósitos de los ángeles.
Según la Biblia, los ángeles cumplen múltiples propósitos con relación a Dios y la humanidad. Pues ellos adoran constantemente en el cielo, exaltando la gloria y santidad de Dios el Padre (Isaías 6:3). Además, fungen como mensajeros de Dios, transmitiendo instrucciones o anuncios a personas específicas, como ocurrió con María (Lucas 1:26-38) y José (Mateo 1:19-25).
Asimismo, tienen una función protectora, guardando y liberando en ocasiones a los seguidores de Dios del peligro. Como por ejemplo el ángel que acompañó a Pedro para liberarlo de la cárcel (Hechos 12:7-10).
Por otro lado, los ángeles también guían a los creyentes a realizar la voluntad divina, como el ángel que orientó a Felipe a predicar al etíope (Hechos 8:26).
Al leer detenidamente la Palabra de Dios. Podemos encontrar que los ángeles están íntimamente involucrados en el juicio final y el cumplimiento de los designios escatológicos de Dios. Cumpliendo así un rol integral en la historia sagrada y el plan divino.
Ángeles caídos y demonios.
Ahora bien, no todos los ángeles permanecieron fieles a Dios. La Biblia señala que algunos de ellos se rebelaron contra su Creador, antes de la creación de la humanidad. Esta caída angelical temprana fue provocada por el orgullo y deseo de poder que tenían estos seres.
Esta rebelión derivó en la expulsión de ciertos ángeles del cielo, que desde entonces actúan en contra de los propósitos divinos. Ellos se convirtieron en ángeles caídos o demonios, confinados en tinieblas eternas hasta el día del juicio (2 Pedro 2:4).
Estos seres malvados, con Satanás a la cabeza, ahora dedican sus esfuerzos a tentar y destruir a la humanidad, oponiéndose también a los ángeles leales a Dios.
Distinción de los ángeles y los humanos.
Aunque poseen grandes capacidades y autoridad como agentes divinos en la tierra, los ángeles son distintos a los seres humanos en esencia y propósito.
La Biblia declara que los humanos fuimos creados “un poco menor que los ángeles”, pero destinados a juzgarlos en el futuro (1 Corintios 6:3). Esta futura preeminencia se debe a que los ángeles fueron creados para servir a los herederos de salvación, es decir, la humanidad (Hebreos 1:14).
Aunque cabe aclarar que lo anterior. Es solo una intepretación que da un grupo de teólogos a ambos grupos de pasajes.
Retomando el tema, los ángeles son siempre siervos espirituales, mientras que los humanos estamos llamados a convertirnos en hijos e hijas de Dios. Como advierte Pablo, debemos evitar la adoración de los ángeles para centrarnos solo en Cristo como único camino a la salvación (Colosenses 2:18). Los ángeles desempeñan un rol secundario y de servicio en el gran relato bíblico de la redención humana.
Visitas angélicas y actividad en la actualidad.
A lo largo de las Escrituras, los ángeles se aparecen visiblemente a los personajes bíblicos para comunicar mensajes o instrucciones de Dios, o para rescatar y guiar a los justos.
Visitaciones similares han ocurrido a lo largo de la historia cristiana, como cuando un ángel liberó milagrosamente a Pedro de la prisión según Hechos 12.
Muchos cristianos creen que estos seres celestiales continúan activos en la actualidad, sirviendo a Dios y combatiendo el mal, aunque de forma imperceptible la mayoría del tiempo. De allí que los ángeles actúan misteriosamente como instrumentos de la gracia divina, respondiendo a oraciones, protegiendo creyentes y guiando a personas perdidas al encuentro con Cristo.
Por lo tanto, se podría decir que representan el amor providente de Dios, que nos cuida y socorre mediante sus mensajeros celestiales. Aunque invisibles, los ángeles están presentes en medio nuestro como agentes divinos, cumpliendo la voluntad del Creador, en favor de sus hijos e hijas.
Ellos nos recuerdan la realidad del mundo espiritual habitado por maravillosos seres al servicio de nuestro Padre celestial.
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Conclusión: ¿Qué es un ángel?
En conclusión, los ángeles son seres espirituales misteriosos pero reales, creados por Dios mucho antes de la humanidad, para cumplir importantes propósitos celestiales y terrenales.

Estos seres adoran a Dios continuamente, le sirven como mensajeros ante los hombres, protegen y guían a los creyentes, y cumplen un rol integral en el plan divino de salvación.
Si bien poseen grandes capacidades sobrehumanas, son distintos a nosotros los humanos en esencia y propósito eterno. Algunos ángeles escogieron rebelarse, convirtiéndose en demonios que ahora se oponen al plan de Dios. Pero los ángeles leales continúan activos, dirigidos por Dios, para bendecir nuestras vidas de maneras a menudo imperceptibles.
Su existencia nos recuerda las realidades invisibles del reino espiritual, y el amor providente del Creador que nos envía sus siervos celestiales para guiarnos a la verdad, protegernos del mal y salvarnos por medio de Cristo.
Los ángeles representan misteriosamente la presencia, el poder y la gracia de Dios obrando en nuestro mundo caído para nuestro bien eterno.