En este sitio hemos hablado una y otra vez sobre ideas para ministrar a los jóvenes de nuestras iglesias o comunidad.
Aquí hemos reflexionado sobre un ministerio juvenil que sirve a sus jóvenes, sobre 5 formas de motivar a otros, también sobre como recompensar a los voluntarios, 5 beneficios de trabajar en equipo, y muchos más. Todos estos artículos vistos desde el punto de líder que sirve a otros.
Sin embargo, hoy quiero saltar de la linea de líder de ministerio al área de espectador. Pues hoy quiero hablar sobre esos pequeños detalles que los chicos y chicas del ministerio en el cual sirvo han hecho hacia mi persona y que han causado una diferencia en mi vida.
Todo comenzó cuando me dirigía en el automóvil camino a clases. De repente mi teléfono celular sonó y al dar un vistazo rápido a la pantalla del mismo note que me esta llamando Enmanuel. Un chico de 14 años de mi ministerio.
- Conteste el teléfono y dije: Hola Enmanuel. ¿Como estas?
- Enmanuel rio del otro lado del telefono y me dijo: ¿Como sabias que era yo?
- Yo reí y le dije: lo que sucede es que ya te tengo marcado (registrado).
- Ambos reímos en ese momento.
- Luego Enmanuel dejo de reír y me dijo: lo que sucede es que te llamaba para saber como estabas.
Wow, esa corta frase: “es que te llamaba para saber cómo estabas”. Me bendijo muchísimo y para mis adentro expresé una corta oración diciendo: Señor, gracias por esos pequeños detalles como los de Enmanuel.
Ahora, muchas veces como lideres o pastores de jóvenes nos enfocamos tanto en leer todo libro que caiga en nuestras manos; nos enfocamos en recibir todo seminario, congreso, conferencia y desayuno que nos pueda capacitar más; nos desvelamos trabajando duro para presentar un buen material para las reuniones.
Y todo con el objetivo de ser los mejores líderes posibles para los jóvenes a los que servimos.
Sin embargo, a veces por tanta actividad dejamos a un lado esos pequeños detalles que hacen la diferencia.
Detalles como una llamada telefónica por parte de alguno de tus chicos para saber cómo estás; detalles como que algunos de tus jóvenes salga un rato y al regresar te traigan comida sin que tú se los hallas pedido; detalles como un mensajito de texto en el cual te dicen que cosas admiran o aprecian de ti.
Detalles como que un chico o chica de tu grupo se acerque a ayudarte a recoger todo el tiradero que has dejado; detalles como una tarjeta, mensaje en tu cuenta de Facebook, etc.
Son pequeñas bendiciones que Dios nos permite recibir a cada uno de nosotras a través de esos chicos y chicas a los cuales servimos con tanta pasión.
El Reto de detalles que hacen la diferencia
Por esa razón, hoy te quiero retar a que te apartes de tus quehaceres y trates de recordar que pequeños detalles han hecho tus jóvenes que han marcado una diferencia en tu vida durante este mes.
Si quiere ve anotándolos en una hoja y cuando crear que sea el momento indicado, ora a Dios dándole gracias por esas magnificas chicas y chicos a los cuales el te permite ministrar.
Me despido, esperando que hoy puedas apreciar esos pequeños detalles que han la diferencia.
Son estas pequeñas cosas que nos hacen sentir valorados y nos animan a continuar…
Solo puedo decir: Gracias! Esto ha sido un pequeño detalle q hizo la diferencia HOY! Dtb muchisimo!
Hola Andrea. Primeramente gracias por tu comentario. Y segundo, me alegra mucho que este post haya sido ese pequeño detalle que hizo la diferencia hoy. Bendiciones.