¿Qué diferencia hay entre el siervo que está en la presencia de Dios y el que no? En Éxodo 32:17-18 encontramos la respuesta.
Moisés sube al monte, acompañado de Josué, para hablar con el Señor. A la vuelta, cuando se disponían a descender de la presencia de Dios, ambos oyen alboroto. Sin embargo, cada uno lo interpreta de manera distinta:
17) Al oír Josué el ruido del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: Hay gritos de guerra en el campamento. 18) Pero él respondió: No es ruido de gritos de victoria, ni es ruido de lamentos de derrota; sino que oigo voces de canto.
Josué relaciona el estruendo con la batalla. Relaciona el sonido fuerte con la guerra. Pone en funcionamiento solo la PERCEPCIÓN SENSORIAL, lo físico.
Moisés le responde con la realidad de lo que está ocurriendo: «no es lo que tu dices, Josué».
El que ha estado en la presencia de Dios conoce de antemano lo que está ocurriendo, cuál es el problema y, por lo tanto, tiene un CONOCIMIENTO ESPIRITUAL DE LA REALIDAD.
Podemos ser como Josué: siervos fieles al lado de grandes siervos de Dios, pero esto no nos garantiza el conocimiento espiritual de la realidad. Por el contrario, podemos acomodarnos y aceptar una simple percepción sensorial que deja mucho que desear, pues no da en el blanco.
Josué estaba aprendiendo y Moisés le trata con amor. No le corrige severamente, simplemente le dice «no es estruendo de victoria… Yo escucho estruendo de cantares…«
Moisés estuvo en la presencia de Jehová y el mismo Dios le reveló la situación del pueblo. Josué simplemente acompañó a Moisés y no escuchó la voz de Jehová.
¡Benditos sean los grandes siervos de Dios que nos guían y nos instruyen pero cuánto necesitamos pasar tiempo en la presencia de Dios para que Él nos diga lo que está ocurriendo en realidad! Esto fue lo que el pueblo le exigió a Josué, si Dios está contigo como con Moisés, entonces, te seguiremos a ti también.
Necesitamos estar bajo autoridad, sí. Pero necesitamos también buscar la presencia de Dios, la voz directa de Dios.
[note note_color=»#fef0b4″]Este artículo fue una colaboración de Fran Sanchez.
Profesor de lengua en secundaria. Me apasiona aprender y enseñar. La Biblia es mi manual de instrucciones. Aprendo mientras sirvo y sirvo enseñando. » Sígueme en El blog de Francisco Sanchez o en Twitter @elblogdefran.[/note]