Dorcas, también conocida como Tabita, fue una importante figura cristiana mencionada en el Nuevo Testamento, específicamente en el libro de Los Hechos de los Apóstoles.
Su historia se encuentra en Hechos 9:36-43 y constituye un bello ejemplo de servicio, compasión y la gracia de Dios.
Dorcas (en griego: Δορκάς, romanizado: Dorkás), cuyo nombre en arameo era Tabita, vivía en la ciudad costera de Jope, en la provincia romana de Judea. El texto bíblico la describe como “una discípula” y destaca las “buenas obras y limosnas que hacía” (Hechos 9:36). Específicamente, Dorcas ayudaba a las viudas necesitadas de la comunidad, confeccionando ropa y otras prendas para ellas.
Habrá que destacar que en la cultura del primer siglo, las viudas se encontraban en una posición muy vulnerable, y la caridad de Dorcas marcó una gran diferencia en sus vidas.
La resurrección de Dorcas.
Cuando Dorcas enfermó y murió, los creyentes escucharon que Pedro estaba cerca, en la ciudad de Lida. Inmediatamente, enviaron a dos hombres para suplicarle: “No tardes en venir a nosotros” (Hechos 9:38). Pedro aceptó ir con ellos de regreso a Jope.
Al llegar, las viudas llorando le mostraron los vestidos y ropas que Dorcas les había hecho, dando testimonio de su bondad. Ante esto, Pedro hizo salir a todos, se arrodilló y oró, luego se volvió al cuerpo y dijo: “Tabita, levántate. Ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó” (Hechos 9:40).
Este gran milagro tuvo un profundo impacto. Ya que “Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor” (Hechos 9:42).
La resurrección de Dorcas por medio de Pedro fue un signo poderoso del amor y autoridad de Cristo. También fue un testimonio del carácter de esta seguidora de Jesús, quien aún después de su muerte siguió bendiciendo a otros por medio del recuerdo de sus buenas obras.
El significado del nombre Dorcas.
El nombre «Dorcas» es la versión griega, mientras que «Tabita» es la aramea. Ambos significan «gacela». Como un bello animal conocido por su gracia y gentileza, el nombre evoca las virtudes de esta mujer cristiana.
Dorcas como modelo de discipulado.
Dorcas es un modelo de discipulado. Como seguidora de Jesús, encarnó los valores del reino de Dios cuidando a los más vulnerables. El texto bíblico la describe simplemente como “una discípula”. No se mencionan títulos o posiciones de liderazgo, pero queda claro su compromiso con la fe.
A diferencia de muchas otras mujeres notables en los Evangelios y Hechos, no se especifica que estuviera casada o soltera, ni su posición social. Lo que define a Dorcas es su vida de servicio.
La primera comunidad cristiana la conocía por sus buenas obras, no por status. Incluso después de su muerte, las viudas llorando mostraban a Pedro los frutos concretos de la bondad de Dorcas. Sus actos hablaban más que palabras.
Hoy en día, para llegar a ser una “discípula” como Dorcas implica preocuparse por los desamparados y usar los dones que Dios ha dado para bendecir a otros.
Lo que revela este pasaje sobre Dorcas.
El relato de la resurrección de Dorcas revela varias cosas sobre su identidad y lugar en la iglesia primitiva. Primero, se le llama “discípula”, un título dado solo a ella en referencia a una mujer en el Nuevo Testamento. Esto indica que Dorcas era más que una simpatizante marginal, si no una seguidora comprometida de Jesús. Además, deja ver que las mujeres tenían un lugar real como discípulas, no solo los hombres.
Segundo, el hecho que los creyentes enviaran urgentemente a buscar a Pedro cuando ella murió, muestra que Dorcas tenía una posición de importancia y liderazgo en la comunidad. Ellos sabían que su muerte era una gran pérdida y buscaron al apóstol para remediarlo, por medio del poder de Dios.
Tercero, la manera como Pedro resucitó a Dorcas sigue el mismo patrón de Jesús resucitando a la hija de Jairo. Pedro puso a todos afuera, oró, habló con autoridad y la tomó de la mano para levantarla. Esto indica continuidad con el ministerio de sanidad de Cristo, ahora operando a través de sus apóstoles por el Espíritu Santo.
Finalmente, este pasaje muestra que una evidencia clave del trabajo de Dios es la resurrección, tanto física como espiritual. ¡La muerte no tiene la última palabra! Cuando las personas veían a Dorcas viva de nuevo, creyeron en el Señor y se fortaleció la iglesia. De la misma manera, cuando alguien “muerto en sus delitos y pecados” es nacido de nuevo por el Espíritu, da testimonio del poder de Cristo para hacer nuevas todas las cosas.
Conclusión de Dorcas en la Biblia.
En conclusión, Dorcas o Tabita fue una seguidora ejemplar de Jesús en los primeros años de la iglesia. Aunque no tenemos muchos detalles sobre su trasfondo, conocemos lo más importante: la fe que la impulsaba a amar y servir a los necesitados.
Incluso después de su muerte, Dorcas siguió siendo un canal de bendición. Su resurrección por medio de Pedro fortaleció la iglesia y glorificó a Dios. Como dijo el apóstol Pablo: “el que siembra generosamente, generosamente también segará” (2 Corintios 9:6).
Dorcas sembró generosamente durante su vida, y aun después de su muerte vio una abundante cosecha para el reino de Dios. Por lo que su ejemplo sigue inspirando a los cristianos hasta el día de hoy a ser discípulos que viven su fe con compasión, servicio y amor.