¿Has probado alguna vez un reciente bizcocho casero? Su aroma impregna toda la casa. Si todavía no lo has hecho, deja de leer este artículo, llama a alguien que controle bien el horno y lánzate.
Me encantan los dulces caseros. Cada vez que pruebo uno, no falla, pido la receta a quien lo ha cocinado. Hoy quiero pasarte una receta que te gustará. Cuando la pruebes, pensarás: “bendito bizcocho”.
Estoy hablando del salmo 37. El salmista ofrece, al menos, 20 pasos que impregnarán todo lo que hagas de un olor distinto al de las demás personas. Tanto es así que desearán probar lo que tienes y te pedirán esta receta para recibir la bendición del Señor. Ingredientes que no te pueden faltar:
1.- No te irrites.
2.-No tengas envidia.
3.-Confía en el SEÑOR.
4.-Haz el bien.
5.- Habita en la tierra, y cultiva la fidelidad.
6.-Pon tu delicia en el SEÑOR.
7.-Encomienda al SEÑOR tu camino.
8.-Guarda silencio ante Él.
9.-Deja la ira y abandona el furor.
10.-Espera en el SEÑOR.
11.- Sé humilde.
12.- Confórmate con lo que es justo.
13.-Sé compasivo y da.
14.-Deja que el SEÑOR ordene tus pasos.
15.-Deleitate en su camino.
16.-Apártate del mal y haz el bien.
17.-Ama la justicia.
18.-Habla sabiduría y rectitud.
19.-Guarda la ley de Dios en tu corazón.
20.- Sé pacífico.
¿Qué te parece? Si te ha gustado, pásala a los demás.
[note note_color=»#fef0b4″]Este artículo fue una colaboración de Fran Sanchez.
Profesor de lengua en secundaria. Me apasiona aprender y enseñar. La Biblia es mi manual de instrucciones. Aprendo mientras sirvo y sirvo enseñando. » Sígueme en El blog de Francisco Sanchez o en Twitter @elblogdefran.[/note]
