6 errores que como líder debes evitar

Estos son algunos de los errores que he encontrado en mi vida y ministerio. También son errores que he visto cometer a otros líderes juveniles con los cuales he trabajado durante ya buen tiempo.

errores que como líder debes evitar

Por tanto, espero que tomes nota de los mismos y evites así que nuestras equivocaciones o errores se conviertan en tus equivocaciones.

Errores que como líder debes evitar para ser efectivo

A continuación te dejo con los 6 errores que como líder debes evitar. Esperando que esta guía te pueda ayudar a prestar atención a tu comportamiento y actitudes. Evitando así todo aquello que podría dañar la relación que tengas con los jóvenes y adolescentes de la iglesia.

Sin más que agregar, espero que no cometas de ahora en adelante ninguno de estos errores en el liderazgo juvenil.

Pelear batallas ajenas

Como seres humanos hay momentos en los que nos volvemos un tanto complicados y hay surgen las peleas, los disgustos, las rivalidades, entre otras cosas.

Como líderes juveniles no solo estamos expuestos a enfrentarnos cara a cara este tipo de situaciones, sino que también estamos expuestos a estar en el centro de una pelea entre dos personas de nuestro grupo.

Por lo tanto, es muy importante que como líder o pastoral juvenil evites a toda costa el pelear una batalla ajena, pues esto no solo te herirá a ti como individuo, sino que también causara heridas profundas a ambas partes que están en disputa. Y a la larga esto puede provocar que las relaciones sé deteriores y por ende que se pierdan buenos amigos o amigas.

Ahora, si como líder o pastor juvenil te sientes en la responsabilidad de involucrarte para ayudar a resolver un conflicto; es importante que te tomes el tiempo necesario para escuchar el testimonio de ambas partes. Pues si no lo haces, entonces, estarás tratando de resolver un problema a siegas. Y por ende, en lugar de resolverlo, te convertirás en uno más, de los participantes del pleito.

Decirle que SI a todo

Otro error que como pastor o líder juvenil, debes evitar es el comprometerte en muchas cosas. De ahí que es importante aprender a decir, No cuando sea necesario.

Claro, la idea no es que te vuelvas una persona que no se compromete en nada o con nadie. Más bien, es que aprendas a priorizar que cosas son realmente importantes en tu vida y cuales podrían esperar.

Y es que habrán ocasiones en las cuales las personas se te acercaran para pedirte que las apoyen en cierto proyecto que están realizando y si en ese instante cometes el error de impulsivamente decirles que si. Probablemente, te suceda que cuando veas todas las cosas que tienes pendientes en tu agenda, te des cuenta que esto hará que pase un mes apretado o en el peor de los casos, puede ser que no solo quedes mal con la persona que te pidió tu apoyo sino también con algunos de tus proyectos para el año.

Llevando a la práctica este punto, te recomiendo que cuando alguien se te acerque para pedirte tu apoyo, le propongas que te de una semana para pensarlo. Durante ese tiempo tu puedes orar pidiéndole al Señor dirección sobre esa petición que te han hecho y también, podrás ver tu calendario y buscar si tienes tiempo suficiente o no para servir con excelencia a esa persona.

Recuerda, busca siempre que es lo mas importante para ti y aprende a decir NO cuando sea necesario.

Regañar continuamente a tus jóvenes

Este es un error en el que algunos líderes o pastores juveniles tendemos a caer fácilmente. Regañamos, regañamos y regañamos a nuestros jóvenes con tanta frecuencia y tanta intensidad que un buen día estos se cansan de estar con nosotros y se van a otro lado. Por supuesto, no estoy sugiriendo que dejemos de exhortar a nuestros jóvenes cuando sea necesario.

Más bien lo que digo es que si los exhortamos debe ser en el momento justo, bajo las intenciones correctas y con las palabras adecuadas. Si estas tres características no están presentes en tu exhortación, seguramente provocarás en ellos heridas las cuales llevaran un buen tiempo para que sean sanadas.

Así que, si vas a exhortar a tus jóvenes, ten mucho cuidado y busca siempre estar en el momento justo, bajo las intensiones correctas y con las palabras adecuadas. Y claro, evita a toda costa los regaños excesivos.

No creerles cuando te dicen algo

El principio acá es: Si tu joven o señorita te dice algo, no lo dudes a menos que tengas evidencias tangibles que indiquen lo contrario. Y es que si conoces a tus jóvenes lo suficientemente bien, no deberías dudar de lo que ellos te digan.

Por ejemplo: si algún chico te dicen que saldrán de paseo con su familia y que por eso no te podrán acompañar en tu evento (creele); o si una chica te dicen que tiene muchas tareas pendientes por realizar y que por eso no podrán asistir a tu servicio (creele); o si un par de gemelos te dicen que debido a que salen tarde de sus trabajos, no te podrán llevar las cosas que les has pedido (creeles). Por favor querido líder o pastor juvenil, no dudes de lo que tus jóvenes te digan, a menos que tengas evidencias tangibles que indiquen lo contrario.

Trabajar tus proyectos a escondidas

Si eres un pastor o un líder juvenil al cual le gusta emprender constantemente. Entonces, la recomendación para ti en este punto es: evita cometer el error de trabajar tus proyectos a escondidas.

Lo idóneo es que si eres todos un emprendedor o emprendedora, busques siempre el mantener informadas a tus autoridades (en este caso tus líderes de la iglesia), sobre las cosas que estas haciendo. Esto es algo que debes hacer, en primer lugar, porque el rendir cuenta es algo realmente importante para un liderazgo saludable y en segundo lugar porque el rendir cuentas aumentará el nivel de confianza que tus líderes, pastores o ancianos tengan hacia ti.

Y es que, si no haces esto, seguramente te sucederá como a algunos líderes o pastores juveniles, los cuales trabajan proyectos durante semanas o meses, y luego un buen día de esos llegan ante su pastor general y le dice: Pastor, le cuento que dentro de un mes vamos a realizar nuestra actividad, ya tenemos el lugar apartado, ya compramos todos los materiales que necesitamos, ya alquilamos el bus y ya tenemos el equipo de sonido.

¿Puedes imaginarte la cara de sorpresa del pastor ante ese tipo de comentario?

Seguramente que si. Y también, estoy seguro de que puedes imaginar cuál será su respuesta de el.

Por supuesto, sera un rotundo no.

Será NO porque este líder o pastor juvenil, no se tomó el tiempo de informar a su iglesia con anticipación acerca de lo que pensaba hacer, tampoco consulto si había fechas disponibles en el calendario de la iglesia y lo más importante no se preocupó por rendirle cuentas a sus autoridades sobre lo que estaba pensando realizar.

Así que recuerda evitar cometer el error de trabajar tus proyectos a escondidas.

Contarle a otros lo que tu joven te confió a ti

Si te pones a recordar un poco, estoy seguro de que podrás acordarte de algún incidente en el cual un líder o pastor juvenil tomó la mala decisión de compartir con otras personas, algo que se le había confiado exclusivamente a el. Si haces memoria, también estoy seguro que recordarás la reacción de la persona que fue traicionada. ¿no fue nada agradable verdad?

Ahora, aquí entra algo importante. Y es aprender a saber cuándo debemos o no compartir con otros un problema, debilidad o necesidad que otra persona nos ha confesado. La respuesta será: cuando no nos sintamos capaces de poder ministrar adecuadamente a la persona.

De ahí que siempre deberías tener en mente a uno o dos personas maduras en la fe que te puedan ayudar en los momentos que no te sientas capaz de ayudar a otros.

Claro, algo importante es que no vayas de una vez con ese consejero o consejera a contarle todo lo que un chico o una chica te comentó. Primero te recomiendo que te acerques a la persona que te contó su problema y que le comentes lo que has pensado hacer.

Luego de pedirle permiso para poder compartir esto con otra persona. Ve junto con ella a hablar con el consejero o consejera en el cual has pensado y juntos platiquen con el sobre lo que está sucediendo.

Y claro, si la persona con la cual estás trabajando no accede, entonces te recomiendo que siguas trabajando con ella, pero al nivel que tú puedas ayudarla.

Por supuesto, no podría terminar este punto sin dar un consejo importante. La razón es que: si estas ministrando a una chica y eres un hombre, es mejor que busques a una mujer madura en la fe (una consejera) que la pueda ministrar en lugar tuyo. O si estas ministrando a un hombre y eres una chica, es mejor que busques a otro hombre maduro en la fe (un consejero) que lo pueda ministrar en tu sitio.

Esto es porque las cosas de hombres se resuelven mejor entre hombres y cosas de mujeres se resuelven mejor entre mujeres. La afinidad ayuda grandemente.

La máxima de aquí es: La confidencialidad es muy importante dentro del ministerio juvenil.

Conclusión sobre errores en el liderazgo juvenil

Si tú has cometido algunos de los 6 errores anteriormente comentados. Entonces, querido amigo o amiga, es tiempo de comenzar a cambiar estas cosas. Y claro, también es tiempo de comenzar a enmendar mediante la dirección de Dios las cosas que has estado haciendo mal.

Quizás tengas que pedir perdón a una persona, o tal vez tengas que decir que no a una actividad. Quizás tengas que negarte a pelear una batalla ajena, o dejar de regañar tan continuamente a tus chicos.

Probablemente, debas aprender a ser más confidencial, o comenzar a creer en lo que tus jóvenes te dicen. Sea lo que sea que debas hacer; debes saber que estos cambios a largo plazo traerán una gran bendición para tu vida, la vida de tus jóvenes y para tu ministerio.

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Miguel Euraque
SEO Técnico y Desarrollador Web. Creo experiencias digitales innovadoras, optimizando contenido y diseño para potenciar la presencia de mis clientes en línea. Maestría en educación, licenciado en teología, profesor en estudios bíblicos.

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