La mirada en la eternidad

El anhelo de mi corazon

Debemos aprender a adorar en la vida cotidiana como un estilo de vida.

La lista que les ofrezco a continuación es muy practica, pero no es exhaustiva. Estas ideas son para iniciar una vida de alabanza y recomiendo que usted seleccione unas pocas y las ponga inmediatamente en uso.

  • Adore a Dios por medio de la música.

Le recomiendo que busque un casete o un CD que le inspire realmente y lo transporte a la presencia de Dios; apéguese a él por lo menos durante una semana. Hay mucha música de alabanza por ahí, pero le recomiendo que elija una grabación y le dedique algún tiempo, escudriñando las palabras profundamente y adorando a Dios por medio de ellas. Después de un tiempo usted se sabrá la letra y podrá cantar aun cuando este lejos de su estéreo.

  • Adore a Dios por medio de la memorización de textos bíblicos.

Puedo decirle que no hay mejor uso de su tiempo que aprender de memoria los grandes versículos de la Biblia, y que penetren. Porque una vez que esos versículos han quedado grabados en su corazón, llegan a ser parte permanente de su ser. Usted le ha dado al Espíritu Santo un instrumento para alentarlo en su vida. Él le hará recordar esos versículos cuando los necesite.

  • Adore a Dios en intervalos diarios.

La mayoría estamos familiarizados con la idea de un tiempo de quietud en la mañana o tiempo devocional. Estos momento son esenciales para todo cristiano, pero la meta suya es alabar y adorar a Dios todo el día, no solamente en un segmento matutino. Señale momentos cuando sepa que puede detenerse y murmurar sus alabanzas a Dios o pueda cantarlas mentalmente o a todo pulmón.

Jeremiah recomienda: Lleve un Nuevo Testamento de bolsillo, o tarjetas con sus textos favoritos. Después de un tiempo, la adoración ocurrirá con mas frecuencia en los intervalos establecidos.

  • Adore a Dios por medio de recordatorios visuales.

Le reto a ver cuantos recordatorios para la adoración puede insertar en su campo visual de cada día. Pero hágalo de una forma que no sea detestable para sus compañeros de oficina. Pero tenga una tarjeta con su texto para memorizar, o un salmo fijado con cinta adhesiva al monitor de su computador. Ponga un recordatorio en el refrigerador.

  • Adore a Dios por medio de grupos pequeños.

Converse con algunos amigos que sean de su mismo parecer, e invítelos a participar en su deseo de ser mas dedicado a la adoración. Reúnase con ellos una vez por semana, a una hora conveniente, para concentrarse en la alabanza y en la adoración.

Fuente: libro «El anhelo de mi corazón», autor David Jeremiah, Págs. 199-202.