Los buenos amigos

Hoy revisando mi correo electrónico me tope con una notificación por parte de hi5, la cual me informaba que mi amiga Sara había colocado un comentario en mi perfil. Dando clic sobre el enlace fui a encontrar en mi perfil una bella y vibrante tarjeta la cual Sara había colocado ahí.

Pensando un poco en esto me hace recordar que conozco a Sara, a Debora su hermana y a Esteban su hermano desde hace mas de 9 años. Y puedo decir que ellos han sido el instrumento que Dios uso para bendecir mi vida y también, para ayudarme en mi adaptación cuando recién llegue a Guatemala.

Sara, Debora y Esteban fueron mis primeros amigos(as) aquí en Guatemala. Y aunque nos vemos rara vez (normalmente para alguna fecha importante). A la distancia los sigo queriendo como en esos primeros años.

¿Por que digo esto?

Bueno, lo digo porque para mi ellos son buenos amigos(as).

Personalmente suelo definir a los buenos amigos(as). Como esas personas con las cuales nos podemos relajar y disfrutar una película, un juego de boliche, un partido de fútbol, un almuerzo en un restaurante, un viaje, un juego de uno, etc. Todo sin tratar de ser perfectos.

Los buenos amigos(as) conocen nuestras fortalezas y también nuestras debilidades. Son personas que se atreven a apoyarnos en los proyectos mas locos que tengamos. Y que ponen su obro cuando estamos en medio de un momento de crisis.

Lo confieso. Disfruto tener buenos amigos(as) pues se, que aunque pase el tiempo y las cosas cambien. Siempre podre contar con mis buenos amigos(as).

El reto: agradecer a los buenos amigos

El reto que hoy quiero dejarte apreciado líder o pastor de jóvenes. Es que te tomes un momento para dar una llamada telefónica, enviar algunos correos electrónicos, realizar un par de mensajes de texto, o ir hasta la casa de uno de tus buenos amigos(as) y decirle la gran bendición que ha sido para ti.

Estoy mas que seguro que el Señor hará algo especial hoy; en tu vida y en la de tus buenos amigos y amigas.

Me despido con un pasaje que resume todo esto: